Llevaba tiempo queriendo pintar las miniaturas que tengo almacenadas, pero no sabía qué hacer con ellas cuando estuvieran terminadas. En mi situación actual, tengo el espacio justo y no puedo instalar una vitrina donde colocarlas. Tras un tiempo cogiendo polvo en los estantes, se me ocurrió una solución: las urnas que se utilizan para proteger a los coches de colección.
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A la izquierda una urna magnética terminada, a la derecha la original. |
Mi idea es proteger del polvo las miniaturas, permitir almacenarlas más cómodamente y poder cambiarlas de sitio con facilidad.
Mis ingredientes para la receta son:
El primer paso es eliminar la guía de anclaje de los coches. La forma más sencilla es poner la peana boca abajo y cortar siguiendo la forma. Hay que dar varias pasadas e ir con cuidado para no cortarse.
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Apendicectomía completada con éxito. |
Tras el corte, se deja la superficie lisa limando los bordes de la guía. Además, puede venir bien arañar la superficie para que el pegamento agarre mejor.
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¿Dónde he puesto mi armadura? |
Limo los bordes de la plancha de metal y lo pego a la peana con loctite.
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Listo para la batalla. |
Dejo que el pegamento seque durante una noche, porque el pegamento genera unos vapores que pueden manchar el metacrilato de la urna. Mientras tanto, podemos preparar unas cuantas miniaturas.
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Imanes: 6x2mm, 4x1mm y 3x1mm |
Dependiendo del tamaño y el material de la figura, utilizo imanes de un tamaño u otro, o incluso varios, si es muy pesada. Los pego en la peana intentando aproximarlos al centro de gravedad de la figura.
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Murieron con las botas puestas. |
Avanzamos nuestra máquina del tiempo unas horas al futuro y ya tenemos todo bien pegado. Sólo queda colocar las miniaturas y comprobar que no se caerán al manipular las urnas.
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Imágenes rodadas por especialistas en circuito cerrado. |
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"Me estoy empezando a marear" |
Listo, ya puedo colocar las miniaturas pintadas en sus urnas. Las urnas se pueden apilar porque la peana encaja en la vitrina inferior, así que puedo aprovechar al máximo el espacio.
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Muy bien listillo, ¿qué vas a hacer ahora con el gigante? |
Seguro que muchos de vosotros tendréis vuestras vitrinas llenas de objetos mágicos y criaturas fantásticas, pero espero que sirva de ayuda para aquellos que tengáis el espacio justito.