7 mar 2020

Tácticas de terror

Este es un pequeño informe narrativo de la partida de Kill Team que jugué esta mañana, para inmortalizar al noble de comandos que consiguió matar un Custode de un golpe y dejar malherido a otro. Agradecimiento especial a mi oponente que me ha cedido las fotos para completar el relato.

Bulurtz Zangrenegra observó a sus chicos tomar posiciones en las ruinas de la ciudad imperial. Grugh, Shrokbog, Zogwarp y Rebanador avanzaban entre las sombras sin un sonido. El noble gruñó complacido. Si la misión dependiera de él y sus comandos estaría resuelto antes del amanecer. 

El cielo estaba iluminado por las llamas y los destellos intermitentes de la artillería. Los humanos trataban de ganar tiempo para evacuar resistiendo a duras penas los embates del Waaaagh. Un pequeño contingente de orcos podía infiltrarse y crear el caos en la columna de suministros aprovechando la caravana de civiles y heridos. O esa había sido la idea de Bulurtz.

A su espalda, los pasos de Traknug Ezkupekaraz resonaban en el silencio de la noche. El enorme noble era un bruto sin astucia que había obtenido el favor del señor de la guerra. Se había hecho con el control de la misión con la esperanza de obtener botín. Le acompañaban dos gretchins no menos ruidosos que él que portaban su estandarte y su bebida. Completaban el equipo un akribillador, un lanzakohetes y un zakeador. Ninguno de los cuales tenía ni idea de lo que significaba pasar desapercibido.